Derrumbe del poder adquisitivo: Acumulan Cuarta Caída Consecutiva

Los sueldos formales, es decir, aquellos que están registrados oficialmente, experimentaron en febrero su cuarto mes seguido de descenso frente a la inflación. Esta tendencia negativa suma ya una caída del 23,9% desde noviembre, acercándose cada vez más al mínimo histórico al finalizar la era de la convertibilidad.




Según datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC, la Remuneración Imponible de Trabajadores Estables (RIPTE) mostró un aumento del 11,5% en el segundo mes del año, mientras que la inflación alcanzó el 13,2%.

En términos concretos, esto significa que el salario promedio en febrero fue de $619.007,05, una cifra que, al igual que en enero, quedó por debajo del umbral de la canasta familiar de pobreza. Según el INDEC, una familia compuesta por un matrimonio y dos hijos menores necesitó $690.901,57 para cubrir sus necesidades básicas, sin incluir el costo del alquiler.

Este retroceso marcó la peor caída cuatrimestral en la historia del índice, evidenciando la presión económica sobre los trabajadores.

El RIPTE es un indicador que refleja el promedio de remuneración sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) de los trabajadores bajo relación de dependencia, que han sido declarados de manera continua durante los últimos 13 meses.

Este indicador es uno de los elementos considerados para calcular la movilidad previsional, junto con la evolución de la recaudación tributaria destinada a la Seguridad Social, ajustada por el incremento del padrón de beneficiarios.


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